PINK FLOYD & WISH YOU WERE HERE:

PINK FLOYD & WISH YOU WERE HERE:

El 12 de setiembre de 1975 según la página oficial de Pink Floyd (La mayoría de libros
consignan que la fecha fue el 15 de setiembre) indica que el sello EMI (la filial
progresiva Harvest Records lo distribuyo) publicó en UK su noveno disco llamado
“Wish you were here” (Desearía que
estuvieras aquí) y un día después 
“Columbia Records” hace lo mismo en USA y  sería el último trabajo de creación colectiva
de la banda en lo instrumental (pese a que las totalidad de las letras son de
Waters) y llegó al primer lugar de los charts tanto en UK  como USA y otros países.

Luego de haberse publicado “The
Dark Side of the Moon” en marzo de 1973 los Pink Floyd experimentaron por
primera vez el éxito masivo y la popularidad a nivel mundial y por ello el
nuevo material debía ser más o igual de popular que esa obra maestra, así que
luego de más de un año en su gira invernal europea de 1974 tocaron tres nuevas
canciones "Raving and Drooling", "You Gotta Be Crazy" y
"Shine On You Crazy Diamond" que rápidamente fueron pirateadas y
vendidas como bootlegs, por lo que era tiempo de ir a los estudios de
grabación.

Por ello que deciden producir y grabar un nuevo material en los
estudios de Abbey Road a inicios  de
enero que se extendieron hasta mediados de julio de 1975 debido a que las
sesiones fueron extensas y tediosas (debido a la situación personal que vivían
los miembros de la banda) y que se interrumpieron en los meses de abril y junio
por la de gira que emprendieron por USA y realmente quien impulsó las
grabaciones y desde ese momento no dejó el liderazgo del grupo fue  Waters que vino con  la idea que sea un disco conceptual y sugirió
que el extenso tema "Shine On You Crazy Diamond” que tocaban en las giras
se divida en dos partes, al inicio y al final del disco que al final fue una
buena sugerencia por lo que se deduce que él fue quien produjo el disco, pero
en los créditos figura como productor a la banda.

La temática como dije es en el fondo conceptual, quizás trate
sobre   la lucha del hombre contra el
sistema, sobre todo la industria musical (dos temas lo hacen notar “Welcome to
the machine” y “Have a Cigar”
(cantada por el trovador folk Roy Harper debido a que Waters no quedó
convencido de su versión)  y la segunda
temática trata como una mente brillante termina en la más pura oscuridad,
locura y soledad quedando la nostalgia por ese amigo perdido y ya no
recuperable jamás (Un homenaje tácito a Syd Barrett, el ex líder de Pink
Floyd).

Como ya señalé, hay dos  tema
principales el que da título al álbum "Wish you were Here" (cantado
por Gilmour)  y de la suite “Shine On you Crazy Diamond” (dividida
en dos partes bien diferenciadas con una participación colectiva instrumental
con la voz solista de Waters) son los 
que están  dedicado en el fondo
Barrett (aunque Waters luego señalase 
que el tema Shine no solo se refería a Syd sino a la ausencia en
general, pero la letra nos remite inmediatamente a él) y como anécdota  dicen los textos que el 5 de junio , día del
matrimonio de Gilmour, uno de los técnicos le abrió las puertas de Abbey
Road  A Syd y  se detiene en el  estudio 3 donde Waters estaba tocando e
interrumpe la  grabaciones preguntando
quien es esa persona que ha ingresado al estudio y uno de los ingenieros le
dice quién es, por lo que Waters al reconocerle 
lo lleva al bar del estudio donde se llevaba la fiesta de los recién
casados, pero ya era otra persona, irreconocible, de aspecto descuidado, una
creciente obesidad y  una calvicie
notoria, producto quizás de la diabetes y las cejas afeitadas y con un lenguaje
incoherente que hacía imposible poder comunicarse con él para  desaparecer y ya nunca más lo volverían a
ver.

La carátula fue creación  del
grupo  creativo de Storm Thorgerson
(amigo personal desde los inicios de la banda) 
“Hipgnosis” y en un principio
el diseño  iba a ser un cruce de manos de
dos robots bajo el fondo de un circulo en donde 
se grafican los cuatro elementos universales,  cielo, mar, tierra y fuego pero luego se opta
por una fotografía de Aubrey Powell del famoso saludo del “hombre en llamas” y
en el reverso de la portada la silueta de un caballero sosteniendo el disco
acompañado de un maletín  en el medio del
desierto

A mi entender este es mi disco de cabecera de Pink Floyd, donde hace
una perfecta combinación de letras, siendo una joya que ha pasado la prueba del
tiempo, que su poesía es aplicable a las costumbres generales de cualquier país
y es el motivo para el cual uno descubra que la buena música te acompaña
fielmente en los momentos de reflexión y nostalgia que nos embarga en los días
grises.