“ANDREW LOOG OLDHAM & THE LAST TIME:
“The Rolling
Stones Songbook” fue el Long play que realizó el ex manager de los Rolling Stones, “Andrew Loog Oldham”, con su orquesta en el año de 1965 cuando representaba al grupo y que consistía en versiones instrumentales de los temas más
populares de la banda que manejaba.
Stones Songbook” fue el Long play que realizó el ex manager de los Rolling Stones, “Andrew Loog Oldham”, con su orquesta en el año de 1965 cuando representaba al grupo y que consistía en versiones instrumentales de los temas más
populares de la banda que manejaba.
Y uno de las
surcos más populares fue la instrumentación que hicieron de “The Last time”
sobre todo por el arreglo de cuerdas elaborado por el compositor David Whitaker,
que años después Richard Ashcroft tomaría “más que prestado” para su tema más popular
con The Verbe, “Bittersweet Symphony”.
surcos más populares fue la instrumentación que hicieron de “The Last time”
sobre todo por el arreglo de cuerdas elaborado por el compositor David Whitaker,
que años después Richard Ashcroft tomaría “más que prestado” para su tema más popular
con The Verbe, “Bittersweet Symphony”.
“Bittersweet Symphony” de “The Verbe” no fue un
plagio directo del tema de los Rolling Stones “The Last time” que es un clásico
con el famoso riff de Richards, sino a la versión instrumental hecha por The
Andrew Oldham Orchestra y para no ir a juicio contra Allen Klein, dueño de los
derechos de las canciones de los Stones anteriores a 1960, Ashcroft aceptó
cederle el 100% de los derechos de la canción, luego el mismo Andrew Oldham se
puso las pilas y también demandó al grupo porque en realidad la versión de The
Last Time era suya y aquí la prueba fehaciente:
plagio directo del tema de los Rolling Stones “The Last time” que es un clásico
con el famoso riff de Richards, sino a la versión instrumental hecha por The
Andrew Oldham Orchestra y para no ir a juicio contra Allen Klein, dueño de los
derechos de las canciones de los Stones anteriores a 1960, Ashcroft aceptó
cederle el 100% de los derechos de la canción, luego el mismo Andrew Oldham se
puso las pilas y también demandó al grupo porque en realidad la versión de The
Last Time era suya y aquí la prueba fehaciente:
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