RECORDANDO A “SYD
BARRETT” EN EL DÍA QUE PARTIÓ:
Un 7 de julio del
2006, falleció un genio de la música, Roger
Keith “Syd” Barrett, el líder de los primeros años del grupo “PINK FLOYD” que naciera en Cambridge, Inglaterra un 6 de
enero de 1946 y muriendo en su domicilio en la misma ciudad de un cáncer al
páncreas producto de la diabetes tipo 2 que lo deterioró y envejeció en muy
poco tiempo.
Se recuerda más su leyenda que su vida, aunque
permaneció apartado de los medios no
estuvo desamparado ya que hasta el día de su muerte, llegó a recibir regalías
por las composiciones que realizó para Pink Floyd, hecho que los mismos
miembros de la banda se encargaban de que recibiera, al fallecer tenía en sus
cuentas más un millón y medio de libras.
También fue inducido
al Salón de la Fama del Rock & Roll con el grupo en 1996 pero no asistió a la ceremonia. El periodista
y biógrafo del músico, Tim Willis, señaló que Barrett volvió a usar su nombre
de nacimiento, Roger en lugar de Syd, y se dedicó a pintar lienzos de gran
extensión la mayor parte de su tiempo de su auto reclusión donde el único contacto que tenía con el
exterior, era su hermana Rosemary y el último evento público donde participó,
fue en 2002 al firmar 320 copias del libro Psychedelic Renegades del fotógrafo
Mick Rock, y que incluía varias imágenes de Barrett en su juventud.
Para quienes
aprecien la psicodelia y las composiciones irónicas (Un travesti como Arnold
Layne), traiciones (Rats) y lúdicas letras que giraban entre juegos de introspección
(Dominoes) y extractos de lecturas de textos ancestrales (Chapter 24)
comprenderá que su importancia es de vital, pues nos muestran la enorme creatividad de este artista, músico,
cantante, compositor, excelente guitarrista y sobre todo un notable pintor que
las drogas y una esquizofrenia congénita apartó del mundo de la música y sobre
todo de la vida pública misma ya cual Sallinger vivió prácticamente recluido en
su domicilio hasta el día de su muerte durante casi 40 años.
La pregunta del día
sería, ¿Que hubiese sucedido con PINK FLOYD si hubiese seguido Barrett en la
banda?, Lo más probable es que hubiese sido una historia diferente y
terminaríamos en cientos de conjeturas que no vienen al caso.
Pero si el día de hoy es para evocar la música de este genio musical
(siempre hay que separar el legado, lo que uno admira, de la vida o
comportamiento del artista),basta con escuchar esa maravilla musical llamada
“The Piper at the Gates of Dawn” o “El flautista en las puertas del alborada”
el primer álbum de Pink Floyd, publicado el 04 de agosto de 1967 y producido
por el genial Norman “Hurricane” Smith, grabado en el estudio 2 de los míticos
estudios de Abbey Road, donde los Beatles registraron sus obras cumbres y como
anécdota en coincidieron en las fechas en que estaban creando en el inmortal álbum
“Sgt Peppers Lonely Hearts Club Band otra obra de arte del año 67.
Syd será importante
en la historia de la música por su enorme versatilidad como letrista, en temas
como: Lucifer Sam, Bike, Chapter 24, Flaming, etc. el gran Interestelar
Overdrive, donde demuestra ser un guitarrista innovador por los novedoso
acordes en el tema, recomiendo escuchar el recopilatorio Relics (publicado en
1971), donde aparecen los 03 primeros singles de la banda: Arnold Layne , See
Emily Play (Amor libre) y Apples and Oranges, unas maravillas de los 60’s, los
videos de los temas son magníficos, concepción visual de este loco maravilloso,
que en el segundo disco de la banda sólo vocalmente contribuye con su
introspectivo Jugband blues, el tema que marca su adiós a PINK FLOYD (abril
1968).
Las giras interminables,
su inestabilidad emocional y el abuso de las drogas sobre todo de la heroína
hicieron mella en Syd optando la banda en incorporar a su amigo de infancia
David Gilmour (gran guitarrista blusero, uno de mis preferidos) como quinto
integrante, para los conciertos, pero Barrett no daba más y al verse que no
podía sostenerse al ritmo de la banda lo reemplazaron con él definitivamente.
Trataron de ayudarlo
sobre todo Waters y Gilmour en su dos primeros álbumes como solista el semi
acústico “The Madcap Laughs” y el magnífico Barrett, donde se encuentra esa
joya llamada Dominoes, luego salió el disco recopilatorio de cortos llamado
Opel y adiós carrera musical.
Luego lo descrito en
las primeras líneas, los síntomas de esquizofrenia que padecía y para colmo la
diabetes 2 (que finalmente lo llevó a la tumba) lo transforman prácticamente en
una persona irreconocible al que fuera el ídolo de los 60´s, casi obeso y calvo
a partir de los 30 años, que acelera su depresión y el casi total ostracismo con
salidas esporádicas) en la casa de su madre quien lo acompañó y protegió hasta
que murió antes que él, al fallecer tenía en sus cuentas más un millón y medio
de libras.
Por ello, recuerdo
en el día de hoy a Barrett, un músico que pudo ser más grande, pero como
Rimbaud y muchos genios juveniles de obra breve pero inmortal, dejo su legado para las nuevas generaciones que
cada año que pasa crece como las arenas de la playa…. “SIGUE BRILLANDO DIAMANTE LOCO”.
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